Cocinar es una divertida actividad para compartir frecuentemente con los chicos. Según la edad de nuestros hijos, podremos pedirles que nos ayuden a seleccionar los ingredientes en los mercados, a fraccionarlos según lo requiera la receta, a lavar verduras y frutas, a revolver, a hacer repulgues, a decorar el plato y, sobre todo, a sentirse orgullosos ante el resto de la familia cuando llevamos el plato terminado a la mesa para compartirlo.
Animate, llenate de valor y empezá por los ingredientes “emocionales” que vas a necesitar:
Ingredientes:
- Mucha paciencia: Seguramente al principio se ensucie bastante la cocina, caigan cosas al piso, le repitas una y otra vez que no toque entre otras advertencias. No dejes que estas situaciones frustren el intento. Sabé que van a suceder pero que a medida que repitas esta actividad, los roles se van a ir acomodando así como también se van a ir respetando las consignas. ¡Cocinar es un aprendizaje!
- Complicidad y diálogo. Es un gran momento para charlar con los hijos mayores y para intercambiar opiniones o experiencias del día. La cocina es el lugar para estar solos y contarse confidencias.
- Grandes sonrisas: para decorar el ambiente. Música tranquila, buenos modos y por qué no queso con aceitunas para motivar la espera.
- Manos bien limpias: dispuestas a ayudar, a servir, a pasar, a buscar, a prender, a cortar. Manos para dar y recibir.
Una vez que hayas juntado los ingredientes, hay que empezar a cocinar. Estos tres pasos no pueden faltar nunca.
Pasos
1- Primero probar. Animarse aunque estemos cansados, aunque no sepamos cocinar o siempre nos salga mal. Probar y que se nos queme o quede crudo, o nos pasemos de sal, o nos confundamos las especies. ¿Qué se puede perder?
2- Luego compartir. Encontrarnos con el otro, aconsejarnos y aprender. Probar verduras nuevas, experimentar texturas, oler aromas, escuchar los crujidos del aceite. Experimentar el silencio y la concentración.
3- Finalmente disfrutar del la presencia del otro y del producto terminado, más allá de cómo haya resultado la preparación. Desear que vuelva a repetirse.
Para ayudarte en esta tarea te sugerimos estas dos recetas fáciles y ricas.
Omelette de jamón y queso
Ingredietes
Huevos, 2
Queso mantecoso o de máquina, unos 50 g
Jamón cocido, dos rebanadas
Perejil finamente picado, 1 cucharadita
Manteca, una cucharada o crema de leche, dos cucharadas.
Aceite de oliva, 2 cucharadas
Sal y pimienta a gusto
Preparación
– Mezclar los huevos sin batir, hasta que formen una preparación homogénea.
– Pasar los huevos por un colador.
– Agregarles la manteca derretida o la crema de leche.
– Incorporar el perejil a la preparación y salpimentar.
– Cortar el queso en cubitos y picar el jamón cocido.
– Calentar una sartén.
– Poner el aceite, y cuando tome temperatura agregar los huevos.
– Cuando el huevo empiece a coagular, bajar el fuego y poner el jamón y el queso en el centro y hacia un lado para poder luego plegar el omelette.
– Doblar el omelette de jamón y queso al medio o en tres.
– Darlo vuelta con una espátula, debe quedar dorado por fuera y algo jugoso por dentro.
Chocotorta
Ingredientes
2 paquetes de galletitas de chocolate.
600 gramos de queso crema.
500 gramos de dulce de leche.
Una taza de leche
Procedimiento
-Mezclar en un bowl el queso con el dulce de leche, tamizar y llevar al frío hasta que tome cuerpo.
-Tomar las galletitas y sumergirlas en leche hasta que no burbujeen.
-En un molde, preferentemente rectangular, hacer un piso de galletitas y luego agregar la mezcla del queso con el dulce de leche. Armar así tres capas, llevar a la heladera y dejar enfriar toda la noche.