Aquellos alumnos que interceden por nosotros colaborando en el proceso de enseñanza-aprendizaje los llamamos, alumnos tutores. ¿De dónde proviene el termino alumnos tutores? ¿Qué pedagogía puso en práctica este termino? ¿Qué beneficios nos brindan los alumnos tutores?
El termino alumnos tutores proviene del método Lancaster. ¿Qué hacían los alumnos tutores en el método Lancaster? Consistía en hacer que los alumnos mayores y más adelantados llamados “monitores”, enseñaran a sus compañeros bajo la dirección del maestro.
Hoy en día se ha implementado en muchas escuelas el concepto de alumnos tutores pero, a diferencia del método lancasteriano, los alumnos tutores de hoy no necesariamente son los mejores alumnos, si no aquellos que demuestran mayor desempeño en cada una de las disciplinas que se desarrollan en el aula.
Los alumnos tutores tampoco son los mismos en todas las disciplinas, si no que se suelen elegir según las habilidades y destrezas que se necesitan en la materia o el tema que se está trabajando. No todos los niños tienen el mismo ritmo de aprendizaje; por eso, el que tiene el dominio de un contenido o habilidad en particular, le podemos proponer ser el alumno tutor.
Podemos proponer el trabajo con alumnos tutores para todos los días o podemos utilizarlo como una estrategia en el aula para el desarrollo de un contenido especifico.
El trabajo con los alumnos tutores no implica que perdamos el contacto directo con el resto de los estudiantes, sino que podemos brindar atención individualizada para aclarar dudas y acompañar a aquellos que lo necesiten.
Este concepto de alumnos tutores no solo está respaldado por el método Lancasteriano sino también, por la teoría de Vigotsky ya que el mismo sostiene que la zona de desarrollo próximo (ZDP) es en donde deben situarse los procesos de enseñanza y de aprendizaje y en donde se desencadena el proceso de construcción de conocimiento del alumno y se avanza en el desarrollo.
Sin duda no sería posible lograr la construcción del conocimiento y por lo tanto, el aprendizaje de distintas habilidades, si no hay un “par” que colabore en ese aprendizaje y que además se encuentre en la misma zona de desarrollo.
Por lo tanto, la colaboración de los alumnos en la clase es sumamente beneficiosa, no solo para el maestro sino más bien para los alumnos ya que los ayuda a poder explicarse y entenderse en los mismos códigos y niveles de razonamiento.