¿Por qué enseñar las reglas ortográficas?

ortografia

¿Por qué enseñamos las reglas ortográficas? ¿Qué beneficios les brindan a nuestros alumnos?

Sin duda una de las tareas más complejas para los niños es aprender a escribir pero más complejo aún, es aprender a escribir correctamente. ¿Qué significa escribir correctamente? El lenguaje oral y escrito no se construyen igual, en el lenguaje escrito hay códigos y formas que deben ser respetadas para que aquello que escribamos tenga una coherencia y una cohesión y por lo tanto, sea entendido por aquel que reciba nuestro mensaje. Uno de esos códigos que debemos tener en cuenta es el ortográfico.

La ortografía es el sistema de reglas que regulan la escritura. Sin embargo, su aprendizaje no solo sirve para dominar correctamente la escritura sino también es indispensable para tener un buen dominio de la lectura ya que el desconocimiento de las reglas, impide reconocer las palabras rápidamente y captar sus conexiones. Lo mismo ocurre con la escritura y la imposibilidad de redactar textos comprensibles y agradables de leer.

¿Cómo hacemos para enseñarles a escribir correctamente empleando acertadamente las letras y signos de la escritura? Una vez que hayan adquirido las primeras destrezas de lectura y escritura podemos comenzar con su enseñanza que debe basarse, principalmente, en la memoria de la imagen visual de las palabras, más que en el aprendizaje de las reglas.

Muchas veces empleamos una metodología reiterativa para reforzar la memoria visual ya que lo fundamental para poder tener una buena ortografía es la adquisición del hábito de escritura correcta. Es por eso que uno de los ejercicios más utilizados por los docentes es el dictado. Pero, ¿cuál es la mejor manera de trabajar el dictado con los chicos? Es importantísimo que el texto sea conocido previamente para que la imagen y la estructura de las palabras dudosas sean grabadas correctamente. También debemos trabajar la triple imagen correcta de la palabra: auditiva, visual y motriz, para que los alumnos logren memorizarla a partir de las tres vías de acceso. Esto les exige un esfuerzo de concentración, revisión y autocorrección, que los llevará a la automatización deseada de las palabras.

Hoy en día se proponen nuevos métodos para enseñar el buen uso de la ortografía ya que no solo es importante que memoricen las reglas y las apliquen en el dictado sino que deben poder hacer suya la ortografía para que sea indisociable de su lenguaje escrito.

¿Cómo logramos esto? Una de las maneras es realizando todo tipo de ejercicios, reflexiones y juegos tales como: talleres de escritura colectiva, creación de un periódico escolar, trabajos en la computadora con el corrector ortográfico, carteleras que ayuden a memorizar visualmente, concursos y competencias. Otra herramienta que no debemos olvidar es el diccionario. Su uso les permite relacionar palabras con otras de sus familias para poder escribirlas correctamente.

LA RELACIÓN ENTRE HERMANOS: UNA RELACIÓN DE POR VIDA

hermanas enojadas

Como padres queremos lo mejor para nuestros hijos y es por eso que muchas veces las peleas entre ellos nos entristecen y nos enojan, ya que nos gustaría que pudieran tener y forjar una buena relación desde pequeños.

A continuación te acercamos 10 consejos para poner en práctica y favorecer la relación entre hermanos:

1. Evitemos comparar a nuestros hijos. Cada uno de nuestros hijos es único. Está en nosotros ser capaces de ver que tiene de especial y hacérselos notar. Esto generará confianza y seguridad en cada uno y evitará que se comparen entre ellos.

2. Construyamos el espacio para que nuestros hijos puedan hablar de sus sentimientos. Es lindo que sientan que en la familia es lugar donde podemos expresar nuestros sentimientos, ya que es allí donde nos sentimos capaces de manifestarnos como somos; por eso nuestros hijos deben sentirse cómodos expresando lo que sienten.

3. Escuchemos sus quejas. Es importante tener paciencia y poder escuchar lo que les pasa para que sientan que los comprendemos y entendemos.

4. Pasemos un rato a solas con cada uno de ellos haciendo algo que les guste mucho. Es importante poder tener un momento especial para compartir con cada uno de ellos sin tener que “compartirnos” . Esto no solo favorece nuestro vínculo con cada uno de ellos sino que también ayuda a apaciguar los celos.

5. Es bueno que les enseñemos que la relación entre hermanos los enriquece y los llena de bienestar. Es por eso que debemos enseñarles a convivir, buscando la unidad para conseguir la armonía.

6. No es bueno actuar como jueces. Ante alguna pelea entre hermanos, si actuamos como jueces, ellos suelen tener la sensación de que un hijo es bueno y otro hijo es malo. Los niños tienen que aprender a llevarse bien unos con otros y este proceso comienza en casa. Es por eso que a la hora de intervenir en una pelea podemos preguntar qué fue lo que paso, qué dijo uno, qué el otro, por qué reaccionaron de determinada manera, cómo podríamos haber reaccionado, cómo podríamos solucionarlo. Cuando les enseñamos cómo resolver conflictos entre ellos, les estamos enseñando también cómo resolverlas con sus amigos.

7. Felicitemos a nuestros hijos por llevarse bien. Esta es una estrategia muy poderosa para educar el comportamiento de nuestros hijos. Muchas veces ignoramos a nuestros hijos cuando se llevan bien y les gritamos cuando comienzan a pelear. De esta manera, sin quererlo, resaltamos el mal comportamiento e ignoramos el bueno.

8. Busquemos situaciones que disfrute toda la familia. Pueden ser deportivas, culturales, recreativas, etc. Pensemos, organicemos y programemos todos juntos. Esto favorece el diálogo y la comunicación entre la familia e incluso ayuda a conocer un poco más sobre los gustos y preferencias de sus miembros.

9. Propongamos les un lugar y un espacio donde puedan hablar entre ellos. Las palabras son esenciales para expresar lo que sentimos. El hecho de que hablen les permite a los hijos entender que se puede solucionar un problema dialogando y sin gritar. Dar la oportunidad a nuestros hijos a que hablen, den su opinión y dialoguen entre si es importantísimo para que logren una mejor relación.

10. Es de gran importancia estar atentos a no poner calificativos a nuestros hijos. La interiorización que cada uno hace de los papeles que desde chicos les asignamos puede perjudicar la relación entre hermanos. Muchas veces lejos de hacerlos crecer como compañeros, sin darnos cuenta, estas diferencias hacen que crezcan como rivales.

PENSAMIENTO LATERAL: OTRA MANERA DE PENSAR

pensamiento lateral

El pensamiento lateral es un método de pensamiento que puede ser usado para la resolución de problemas de forma creativa. Se caracteriza por producir análisis e ideas que están fuera del patrón de pensamiento habitual. En el pensamiento lateral la información es empleada para identificar y comprender las causas y su orden, para así buscar alternativas diversas para abordar un problema, sin seguir un orden secuencial y teniendo en cuenta lo que para algunos es insignificante. ¿Qué tenemos que tener en cuenta para poner en práctica el pensamiento lateral? Podemos tener en cuenta las siguientes estrategias:
1- Ideas aleatorias: para poder pensar a través del pensamiento lateral es importantísimo disponer de una mente abierta. Pensar ideas nuevas y aleatorias y proponer nuevas opciones por más extrañas que parezcan.

2- Utilizar analogías: éstas sirven para comparar ideas que a simple vista no tienen nada que ver unas con otras. Esto sirve para no pensar lo esperable o lo estereotipado. Como el dibujo del principito: ¿Es un sombrero? ¿Es una serpiente que se tragó un elefante? Es un elefante debajo de un sombrero?

3- Método de inversión: dar la vuelta a un problema puede darnos una nueva forma de ver y por lo tanto resolver las cosas.

4- Fraccionamiento: esta estrategias nos propone desarmar el problema en partes más pequeñas, con todas y cada una de sus opciones. Solemos bloquearnos mentalmente cuando vemos solo una parte del desafío o del problema.

Poder brindarles a nuestros alumnos la capacidad de pensar de una manera diferente es de gran importancia ya que de este modo los estamos preparando para los desafíos del hoy y del mañana. Invitarlos a desarrollar el pensamiento lateral los ayuda a mejorar habilidades matemáticas, les mejora la memoria, desarrolla la lectura, expande la mente y por sobre todo les ayuda a desarrollar la creatividad y la imaginación. Es importante tener en cuenta que el pensamiento lateral no pretende sustituir al pensamiento vertical ya que, ambos son necesarios en sus respectivos ámbitos y se complementan mutuamente.

¿Qué actividades podemos poner en práctica para trabajar el pensamiento lateral? Una buena manera de aprender es jugando. En este caso también se utiliza el juego como medio para aprender o mejor dicho, para desarrollar el pensamiento lateral. Alguno de los juegos que se pueden proponer son acertijos que nos invitan a pensar diferentes y variadas respuesta para lograr encontrar la correcta o la que solucione el problema.

Aquí te acercamos algunos acertijos para que empieces a desarrollar tu pensamiento lateral:

Acertijo 1: “Hay seis huevos en una canasta. Seis personas toman, cada una, un huevo. ¿Cómo es que al final aún queda un huevo en la canasta?”
Acertijo 2: “La abuela estaba desayunando y sin querer, se le caen las gafas dentro de la taza de café. Cuando las saca se da cuenta que no se han mojado. ¿Cómo puede ser? Acertijo 3: “¿Cómo es posible pinchar un globo sin permitir que se escape aire y sin que el globo haga ruido?
Acertijo 4: “Hay tres elefantes tomando el baño en un estanque de un metro y medio de profundidad, ¿cómo crees que saldrán del agua una vez terminen?”

Soluciones:
Acertijo 1: La última persona se quedó con la canasta con el huevo aún adentro.
Acertijo 2: No era café líquido, sino en polvo. El café aún no estaba hecho.
Acertijo 3: El globo está desinflado.
Acertijo 4: Mojados.

EL VOCABULARIO DE NUESTROS HIJOS

hablando con mi hija

El vocabulario, es el conjunto de palabras que conoce y usa una persona. Alguna vez, ¿nos pusimos a pensar en el vocabulario de nuestros hijos? Si los escuchamos atentamente nos damos cuenta que a veces su vocabulario es un tanto pobre y escaso y es por eso que, muchas veces tienen dificultades para expresar lo que quieren o simplemente algo que les pasa. De hecho, muchas rabietas de nuestros hijos surgen debido a la incapacidad que tienen de encontrar palabras para comunicar lo que sienten o piensan. A medida que crecen y comienzan a disponer de las palabras adecuadas para expresarse, las rabietas suelen moderarse e incluso desaparecer.

Tener un amplio vocabulario no sólo les otorga a nuestros hijos el beneficio de poder comunicar lo que sienten o piensan, si no que también los ayuda a poder entender aquello que leen y así disfrutar de lectura como así también, tener mayor facilidad para aprender lo que se les enseña en la escuela debido a que entienden las palabras que sus maestros utilizan por tener un mayor repertorio de las mismas.

Sin lugar a duda el vocabulario acerca a nuestros hijos al mundo, les permite conocerlo, conocer a las personas que están en él y poder relacionarse con ellas. Pero, ¿quiénes son los encargados de enseñarles nuevas palabras a nuestros hijos? ¿Es una tarea compartida entre la casa y la escuela?

Si bien en el aula nuestros hijos aprenden mucho sobre la lengua, la familia juega un rol importantísimo en la ampliación del vocabulario. Si hacemos memoria y pensamos como aprendieron nuestros hijos sus primeras palabras recordaremos que fue por mera imitación y copia de lo que nosotros les decíamos una y otra vez. Sin duda tenemos en nuestras manos o mejor dicho en nuestros labios, una gran tarea por delante.

Pero, ¿cómo les enseñamos a nuestros hijos nuevas palabras? ¿qué podemos hacer para ayudarlos a ampliar su vocabulario? Aquí les compartimos algunas actividades que les pueden servir para poner en práctica con sus hijos:

  • Conversar: es una actividad simple para realizar en cualquier momento y lugar: durante la comida, a la hora de irse a dormir, camino al colegio, en un viaje, mientras cocinamos, caminando por la calle… Los niños son grandes charlatanes y suelen estar siempre dispuestos a conversar acerca de lo que les pasa, lo que sienten o simplemente algo que les sucedió en el día. Las conversaciones pueden darse entre padres e hijos, entre hermanos, entre nietos y abuelos o entre toda la familia, lo importante es fomentarla para que los chicos puedan adquirir el hábito de expresarse y así aprender palabras nuevas.
  • Escuchar y leer historias: el hábito de escuchar y luego leer los ayudara a disfrutar de la lectura y sin duda colaborará en enriquecer su vocabulario debido a que la lectura es el medio ideal para ello.
  • Jugar: muchísimos juegos de mesa, de computadora u orales se pueden poner en práctica para trabajar el vocabulario de nuestros hijos algunos de ellos pueden ser: el veo, veo, el ahorcado, adivinanzas, scrabble, tutti frutti. Otro juego muy divertido, y que además ejercita la memoria, es el de “he ido al mercado y he comprado…”: añade una palabra a la lista, tu hijo la repetirá y añadirá una nueva, y así sucesivamente, hasta que uno de los participantes falle.
  • Cantar y escuchar canciones: esta es una actividad que a los niños les suele gustar mucho y además es fácil de poner en práctica en algún momento del día.
  • Actividades durante el tiempo libre: todas aquellas actividades que realicemos junto a nuestros hijos durante el tiempo libre ayuda a ampliar su vocabulario. Algunas de ellas pueden ser: cocinar, visitar un museo, el tiempo de vacaciones, los paseos por la ciudad, el juego en la plaza…

UN POCO DE AYUDA EN CASA

poniendo la mesa

A veces nos resulta un tanto difícil confiar en que nuestros hijos pueden realizar distintas tareas del hogar porque, tendemos a pensar que los niños son demasiado chicos para desempeñar bien el trabajo, nos preguntamos si les corresponde realizar estas actividades o creemos que a nosotros nos saldrán sin ningún inconveniente a comparación de ellos.

¿Es bueno que solo nosotros, los adultos nos encarguemos de las tareas de la casa? ¿No les ayudaría a aprender muchas cosas colaborar con las actividades? Sin lugar a duda, hay muy buenas razones para pedirles a nuestros hijos que colaboren en los quehaceres domésticos, y una de ellas es que al solicitárselos, les estamos enseñando que la ayuda que realizan en casa es necesaria para la familia, es decir que ella, necesita de su colaboración para llevar a cabo las actividades diarias. Darles tareas les permite saber que su participación en la casa es importante y que sin duda pueden hacer algo valioso por ellos y por los demás.

Entonces, ¿podemos utilizar las quehaceres domésticos para enseñarles distintas actitudes y cualidades a nuestros hijos? ¡Sí! No tengamos miedo de asignarles tareas porque estas nos ayudan a educar distintas cualidades de nuestros hijos.
¿Qué cualidades y actitudes podemos educar cuando les encargamos distintas actividades?

La primera cualidad y no por ello más importante, es la responsabilidad personal. Seguramente, sin darnos cuenta desde chiquitos les enseñamos a que sean responsables de cuidar sus propias cosas. Pero, ¿qué tareas podemos proponerles para trabajar esto? Las tareas pueden ser muchas y de lo más variadas: guardar en su lugar el juguete antes de sacar otro, organizar sus juguetes como a él guste, ordenar su ropa según corresponda el lugar, colocar en algún sitio específico la ropa sucia, acomodar y revisar su mochila la noche anterior a la escuela y también, ¿por qué no? acostumbrarse a levantar el plato, vaso o cubierto que haya usado. Si nosotros les enseñamos desde la casa a que aprendan a ver las cosas que ellos hacen como su propia responsabilidad, entonces no les costará trabajo cumplir con responsabilidades afuera de la casa.
Las tareas domésticas también nos ayudan a que nuestros hijos aprendan a colaborar, primero en casa para después hacerlo en la escuela, en el club o en cualquier lugar o comunidad en la que participen. Poder generarles este hábito es importantísimo porque les permite ser solidarios y tener deseos de hacer algo que nos sólo los beneficie a ellos mismo sino también a los demás. Son varios los quehaceres de la casa que les permiten colaborar con la familia tales como: barrer, ordenar cuartos o espacios en común, lavar los platos, poner la mesa, tender la ropa.

Todos los niños se destacan en algo, tienen una habilidad especial o suelen ser buenos en realizar determinadas tareas. Pedirles ayuda sobre aquellas cosas que son buenos los ayuda a crecer, ya que les permite darse cuenta que tienen algo para ofrecer y aquello es necesario para la familia. Es importante que busquemos tareas de este tipo ya que esto les permite colaborar con algo que disfrutan hacer, ya que lo hacen muy bien. Y a su vez, los motiva a seguir desarrollando este talento, porque ven que es algo apreciado por su familia. Este tipo de tareas también ayudan a aumentar la seguridad personal de nuestro hijo, ya que sentirá que depositamos nuestra confianza en él. Algunas tareas de éstas pueden ser: leer a un hermanito, ayudar al hermano con la tarea, alcanzar algún objeto donde nosotros no podemos llegar, cuidar de alguna mascota.
Para lograrlo debemos ser pacientes, no esperar que todo salga perfecto la primer vez, desapegarnos de la actividad y darles el espacio necesario para que ellos puedan lograrlo y por sobre todo recordarle siempre que: los necesitamos, confiamos en ellos y sabemos que son capaces de hacer lo que les pedimos.

LOS ABUELOS: UN AMOR MUY ESPECIAL.

abuela

Seguramente si investigáramos sobre la importancia de los abuelos en la vida de los niños e hiciéramos una encuesta, un gran porcentaje diría que los abuelos cambian la vida de los niños y que muchas veces se vuelven trascendentales en la atención, el cuidado, la educación y la protección de los niños. Hoy en día la relación con los abuelos ha cambiado y no es la misma que hace algunos años atrás y esto ha generado un gran crecimiento en la importancia de los abuelos en la vida de los niños ya que muchos de ellos se encargan de llevarlos o buscarlos de sus actividades, los asisten en sus obligaciones, se preocupan por su alimentación y comparten las experiencias que los niños viven día a día.

Seguramente muchas veces hemos escuchamos que “los padres están para educar y los abuelos para consentir”. La mayoría de las veces hay una relación amorosa y los abuelos sienten un placer inmenso cuando están con los nietos y nuestros hijos sienten una enorme alegría por estar con ellos. El valor de los abuelos en la vida de los niños es grandioso. La relacion que nuestros hijos tengan con sus abuelos es una caricia para su alma pero y, también lo es para nuestros padres.

Sin duda nuestros padres por el simple hecho de seguir siéndolo, siguen interesados en nuestra vida, nuestros problemas, alegrías, dificultades y novedades. Por lo tanto, la mayoría de ellos también están se encuentran interesados en nuestros hijos y en poder compartir con ellos la mayor cantidad de momentos.

¿Cómo podemos fomentar la relación entre nuestros hijos y nuestros padres? ¿Cómo podemos acercarlos a nuestras vidas y a la de nuestros hijos? Una de las maneras puede ser visitarlos con frecuencia, invitarlos a los eventos importantes de nuestros hijos, escribirles cartas si se encuentran lejos, mandarles fotos, invitarlos a nuestras casas, proponerles pasar un tiempo a solas entre abuelos y nietos…Seguramente haya muchas actividades más para pensar y poner en practica.

Darles la posibilidad a nuestros hijos de compartir tiempo con sus abuelos les brinda sentido de pertenencia y, saber que uno es parte de algo, ayuda a sentir lo importante que se es para los demás, por eso, los abuelos dan a los nietos un sentido de seguridad que muchas veces los ayuda a desempeñarse mejor en el mundo. Cuando no se tienen abuelos por la edad, por la distancia o por cualquier otra razón, siempre existe la posibilidad de acercar a nuestros hijos a alguna persona mayor que nos ame y a la que amemos, una persona cercana a nuestra familia que pueda ser un abuelo en funciones, porque esa experiencia de vida es algo lindo para darle a nuestros hijos.