Nunca es tarde para recordar y reflexionar sobre nuestra biografía escolar: ¿Por qué hacemos muchas de las cosas que hacemos? ¿Qué ideal de maestro buscamos ser? ¿Qué necesitan los alumnos? ¿Por qué elegí esta profesión? ¿Qué docentes recuerdo?
Además, esta reflexión nos invita a trabajar con la misma vivencia escolar de los alumnos. A partir de ejercicios con consignas sencillas que refieran a la propia historia del niño les ayudaremos a descubrir y significar su historia escolar. El niño escribirá sus recuerdos desde su propia perspectiva, podrá expresar sentimientos y podrá poner en palabras aspectos de su pasado que resultaron importantes o atractivos.
Puede ser una actividad periódica, instalarse a modo de “cuaderno bitácora” del niño, constituirse en espacio de auto reflexión, puede ser un momento planificado en la grilla semanal, puede proponerse la socialización optativa de ciertas consignas y generar un espacio de diálogo donde otros compañeros puedan narrar los mismos hechos desde otras perspectivas, puede invitar a la valoración, a la opinión y sugerencias por parte del grupo…constituyendo un espacio más de encuentro y de diálogo sincero con el docente, contribuyendo a fortalecer a la escuela y a los docentes como sujetos que acompañan la trayectoria escolar de los alumnos.
Algunas posibles consignas para esta actividad pueden ser:
- Relatar el mejor día en la escuela
- ¿Qué cosas aprendiste esta semana en la escuela?
- Los juegos más divertidos de la escuela.
- La fiesta/acto que realizamos en la escuela y tu participación en ella….
- El lugar/ la persona que más quiero de la escuela.
- El día que todo me salió mal y quería estar en mi casa.
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