Una mejor descripción de los materiales en la lista permite que docentes, padres y libreros la comprendan.
A un mes de terminar el año, nos vamos preparando para lo que viene. Noviembre es el mes de balances y cierre de ciclos, de reuniones y armado de listas. Listas de nuevos proyectos, de regalos y deseos para el Año Nuevo que comienza y la lista de útiles escolares!
Así como los adultos le sugerimos a los chicos que al redactar la lista de cosas para llevar de campamento o para las vacaciones lo hagan de manera clara y detallada para que no les falte nada, el equipo de Ledesma viene realizando una acción en conjunto con la comunidad educativa y los comerciantes con el fin de lograr un lenguaje común y evitar inconvenientes a la hora de conseguir los materiales para el nuevo ciclo lectivo.
Una correcta descripción de los productos solicitados en la lista de útiles escolares permite que los padres puedan elegir qué, dónde, cuándo y cuánto invertir en la compra de los útiles para el colegio.
De igual modo, facilita el entendimiento entre todos los intervienen en la tarea: los docentes piden lo que van a necesitar de forma precisa, los padres pueden solicitar al librero el material adecuado y éste a su vez, hacer sus compras de manera eficiente de acuerdo a las necesidades. Con una lista armada correctamente, todos ganan en tiempo y en dinero.
Para eso contamos con un equipo de capacitadoras y promovendedoras. Cada una de ellas es una pieza fundamental de este engranaje. Graciela Rodríguez, es capacitadora educativa de Ledesma: “Mi tarea es funcional y cómoda para las docentes. Siempre se trabaja en conformidad de los directivos, y coopero con ellos en el armado de las listas.”
En nuestras visitas a los colegios descubrimos que muchas veces la lista de útiles escolares trae algunos inconvenientes, “si bien las maestras conocen perfectamente lo que necesitan a veces las descripciones de los materiales no son muy claras para que los padres y comerciantes las entiendan”, dijo Graciela.
Graciela Rodríguez (Capacitadora Negocio Papel)
Para que la compra sea fácil y los padres puedan elegir sin temor a equivocarse, las capacitadoras colaboran con los docentes en el armado de la lista y los orientan con su pedido. “Recibo por mail el archivo de sus listas, las modifico con formatos genéricos de cada producto y se la devuelvo con las mejoras sin alterar la estética de cada colegio”, comentó la capacitadora.
Cuando se habla de producto genérico, quiere decir que no se recomienda marca, sino que sólo se trata de unificar criterios en cuanto a las descripciones, los formatos y colores de cada producto de la lista. Por lo general los libreros ya saben las medidas y descripciones de cada artículo, y para eso es fundamental el trabajo de las promovendedoras, quienes visitan las librerías cercanas a la zona de los colegios y ayudan al comerciante a disponer de los materiales adecuados.
Georgina Albasini es una de ellas. Hace más de ocho años empezó como capacitadora y promotora de Ledesma visitando escuelas y librerías. Georgina contó que año a año se fue mejorando el sistema de armado de listas de útiles: “En aquel momento, recibíamos las listas de las escuelas de una forma desordenada. En cambio ahora, con la ayuda de las capacitadoras, los docentes las transcriben y llegan al librero en un formato universal y más prolijo”.
Georgina Albasini (Promovendedora Negocio Papel)
Albasini explicó que por lo general, las maestras pedían medidas incorrectas o colores inexistentes; así, el librero perdía tiempo tratando de entender o interpretar las listas, o les vendía el producto equivocado. Todo producto mal pedido debe ser devuelto, y eso no hace más que provocar malestar tanto en los padres como en los comerciantes.
“Una vez, en una librería tradicional del barrio de Retiro, una abuela vio en la vidriera armada para “la vuelta al cole” un cuaderno de color lila a lunares amarillos. La señora transmitió la novedad a la maestra de sus nietos, y ésta, sin constatar que de verdad existiera tal producto, lo incluyó en la lista de útiles. Pero la señora tenía problemas de vista y se confundió los colores. Ese error involuntario y la falta de control se transmitió a todos”, contó Georgina.
“Para el librero tener una lista anticipada lo ayuda a hacer una compra más inteligente y saber en qué productos invertir. Además, ayuda a que docentes, padres y comerciantes manejen un lenguaje común y eviten confusiones a la hora de adquirir los artículos necesarios”, agregó la promotora.
En diálogo con Ledesma, Vanesa Kraus, docente de primer ciclo -desde hace dieciséis años- en el Colegio “General Don José de San Martín” de Moreno, contó que “la lista de materiales es algo relativamente nuevo. Antes hacíamos reuniones de padres al comenzar las clases y allí pedíamos los materiales. Pero nos dimos cuenta que entregar listas con anticipación era de gran ayuda para que los padres se organicen, incluso, económicamente”.
La docente contó que lo que más confundía a los padres era el tamaño A4 de los cuadernos. “Gracias a la orientación de las capacitadoras, pudimos estandarizar las medidas de los productos y hacer más entendibles las listas”, dijo y agregó: “Año a año se va mejorando, pero sin dudas, resulta cómodo y funcional para todos”.
Desde hace unos años Ledesma decidió establecer un sistema de medición para los cuadernos de uso habitual: E1 (16x21cm) es el cuaderno de clase o el de comunicaciones; E3 (19x24cm) es el de mayor auge, tiene la medida de la hoja de carpeta y por eso se usa como transición entre el cuaderno y los repuestos; E7 (21x27cm) tiene espiral y es la tendencia joven, suele usarse para tareas extra programáticas como inglés o computación, y es el que luego utilizarán en el nivel terciario o la universidad.
Con este sistema de medidas precisas y claras, los docentes pueden solicitar los cuadernos de manera segura y rápida, ya que es simple, práctico y fácil de recordar. También para el librero es de gran ayuda ya que le permite ordenarse y agilizar el trabajo en la época de inicio de clases que es cuando se concentra el aluvión de ventas.
“Una mejor descripción de los productos en las listas de útiles permite que maestras, padres y libreros comprendan el material deseado”, dijo Graciela. Por su parte, Georgina comentó que la descripción genérica de los productos en la lista, da libertad a los padres para que elijan dónde les resulta más conveniente comprar. “A veces, la compra de productos se dispersa a mayoristas o supermercados, entonces, una lista de artículos genéricos es fundamental para los padres”, dijo.
La tarea de articulación entre promovendedoras y capacitadoras es muy valorada por la comunidad educativa y los comerciantes ya que permite una comunicación fluida y acertada. Por eso, Graciela, Georgina y Vanesa destacan la importancia de una acción conjunta entre todos para garantizar un diseño adecuado de listas y una compra eficaz.