Una educación global: Khan Academy

khan academy

La propuesta de la organización Khan Academy puede constituirse como un recurso tecnológico más para la enseñanza en cualquier nivel educativo. A través de videos tutoriales y ejercicios que pone al alcance del alumno gratuitamente colabora en su enseñanza; y mediante un panel de aprendizaje personalizado proporciona al maestro un resumen del desempeño de la clase en general y de cada alumno en perfiles individuales y detallados. A continuación te contamos más de qué se trata.

Su organización tiene por misión brindar una educación de clase mundial, gratuita para cualquier persona con deseos de aprender, en cualquier lugar que se encuentre.

Su sitio web ofrece ejercicios de práctica, videos instructivos y un panel de aprendizaje personalizado que permite a los alumnos aprender a su propio ritmo, dentro y fuera del salón de clases.

A su vez brinda las herramientas para que los maestros y profesores entiendan mejor qué necesitan sus estudiantes y cómo poder ayudarlos de una mejor manera; que vean rápido si una alumna está atrasada o si, en cambio, tiene una buen desempeño y va adelante de sus compañeros de clase.

Aborda materias tales como las matemáticas, la ciencia, la programación informática, la historia, la historia del arte, la economía y más. Estos cursos están traducidos a más de 36 idiomas y tienen presencia en más de 200 países.
Actualmente esta organización está compuesta por aproximadamente 80 personas, entre ellos desarrolladores, maestros, diseñadores, estrategas, científicos y especialistas en contenido, que creen de manera apasionada en inspirar al mundo a aprender.
Están asociados con instituciones como la NASA, el Museo de Arte Moderno de Nueva York, la Academia de Ciencias de California y el Instituto Tecnológico de Massachusetts para ofrecer contenido especializado.
Más sobre su fundador…

El fundador de la organización, Salman Khan, después de obtener tres títulos en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (una licenciatura en matemáticas, una en ingeniería eléctrica y ciencias de la computación, y una maestría en ingeniería eléctrica y ciencias de la computación), comenzó un MBA de la Universidad de Harvard.

A finales de 2004, Khan comenzó ayudando a su prima Nadia con una tutoría en matemáticas utilizando una herramienta de Yahoo!. Cuando los familiares y amigos pidieron ayuda similar, decidió que sería más práctico distribuir los tutoriales en YouTube.

Hoy se lo considera uno de los pioneros de la revolución de la educación virtual.

¿Cuánta información les damos a los chicos?

lo que hablamos

Es importante la información que les damos a los chicos porque ésta les permite ir comprendiendo el mundo y sus normas. Sin embargo, a veces no filtramos, nos excedemos y les explicamos demasiadas cosas de las cuales ellos no están preparados para asimilar o interesados en saber.

Por ejemplo, en la película italiana “La vida es bella”, estando en un campo de concentración, el papá juega con la fantasía para no transmitirle detalladamente el drama que allí se vive porque entiende que éste no está preparado por su edad para comprender las dimensiones de semejante contexto.

Dar información de más puede llegar a ser muy contra producente para los niños porque su pensamiento puede no estar preparado para comprender las causas y consecuencias, las dimensiones del problema o distinguir entre lo subjetivo y objetivo, por más detalles que les demos. Tanta información mal manejada puede provocarles miedos, ansiedad y hasta humillación.

¿Cuáles son las típicas situaciones en las que cómo padres debemos ser precavidos con la información que damos?

La puerta del colegio. A veces los padres cuando buscamos a nuestros hijos aprovechamos para comentarle a la maestra las dificultades que tienen los chicos o diferencias respecto a alguna nota en frente de ellos. Los niños escuchan, se avergüenzan y se sienten descontextuados, especialmente si habían tenido un buen día en el colegio y esperaban el momento de encontrarse con sus padres en un contexto alegre.

Las conversaciones entre mayores. Hay que ser muy cuidadosos de que no haya niños presentes cuando hablamos entre grandes sobre temas de adultos porque ellos escuchan todo y lo reproducen, lo interiorizan o exteriorizan dimensionándolo acorde a su edad y pensamiento.

Las enfermedades. Muchas veces les explicamos a nuestros hijos de qué se trata una enfermedad grave, los órganos involucrados, los síntomas, les mostramos radiografías, cuando los chicos no entienden nada de anatomía. Tal vez es mejor limitarse un poco en el parte médico y escuchar lo que ellos entienden que está pasando, preguntarles que sienten o a que le temen, y darle la información acorde a sus intereses.

Las propias angustias. A veces los involucramos demasiado en nuestras propias tristezas porque necesitamos que alguien nos escuche. No sólo ellos no están en condiciones de resolvernos el problema sino que se angustian mucho más al ver que el adulto en quien ellos confían como centro de control se desmorona.

Las charlas con los padres de los compañeros de nuestros hijos en donde tal vez, si conocerlos tanto, hablamos de las dificultades de nuestros hijos en frente de ellos y los exponemos o enfrentamos.
Las críticas hacia otros. Especialmente cuando estamos enojados decimos en frente de los chicos horrores y miserias de otros, de una maestra, del papá de un amigo, de un compañero. A nosotros, cuando se nos pasa ese estado, nos olvidamos lo dijimos y lo dimensionamos objetivamente. Sin embargo ellos se quedan con lo que escucharon y hasta pueden potenciarlo más interiormente.

Chicos Coleccionistas.

autitos

¡Qué alegría era y es conseguir un objeto nuevo de la colección! De pequeños, y por qué no de grandes, podíamos pasar horas ordenando, alineando, contando, revisando, intercambiando los elementos que la constituían.

Muchas veces, el deseo de los chicos de coleccionar empieza por un estímulo nuestro: un álbum, una colección heredada, una serie de autitos… Otras veces son ellos los que van descubriendo el gusto por juntar objetos relacionados a una misma temática que les interesa.

Coleccionar es un pasatiempo que entretiene, desarrolla muchas habilidades y genera un desafío en los niños. Puede ser muy provechoso si está bien encausado por nosotros, los adultos, que moderamos en cierto modo la tensión que puede causarles para que no se obsesionen y/o sobredimensionen esta actividad.

Por ello es muy importante acompañar a los pequeños coleccionistas y enseñarles que armar una colección tiene un precio, requiere de un esfuerzo, cuidado y tiempo.

También es bueno incentivarlos a completar lo más posible la colección antes de pasar a otra y, si es posible, orientarlos a que elijan una que sea reducida para que puedan alcanzar la satisfacción de tenerla completa.

A través de las colecciones los chicos desarrollan muchas habilidades:

  • El orden porque en necesario saber guardarla o exhibirla para poder encontrar los elementos y jugar con ella.
  • La paciencia porque coleccionar requiere sostener una actividad a lo largo del tiempo, esperar para conseguir o intercambiar una parte.
  • La memoria para reconocer cada elemento y tener presente los repetidos y los faltantes.
  • La categorización para poder diferenciar dentro de una misma colección subdivisiones relacionadas con aspectos semejantes.
  • La sociabilidad porque requiere poder intercambiar con otros niños objetos, mostrarles y describirles la colección, o pedir ayuda para alcanzar un elemento faltante.
  • El cuidado y esfuerzo que demanda mantener sana y limpia la colección.
  • El respeto porque al valorar lo suyo entiende análogamente el valor de las colecciones de otros.
  • La responsabilidad para entender que las colecciones tiene un costo.
  • La tolerancia a la frustración frente a la posibilidad de no alcanzar un objetivo.

¡Coleccionar es un pasatiempo que no pasará nunca de moda!