Algunas claves y un listado de pensamientos positivos que vienen a la mente de un maestro:
Para darle objetividad y equilibrar la balanza conviene hacerla en pequeños grupos.
Al hablar de “pequeños grupos” nos referimos a esas personas más cercanas que nos acompañan en el día a día: el núcleo familiar, mejores amigos, compañeros de trabajo. Esas personas que nos conocen y saben comprender nuestras apreciaciones, nos contienen y nos ayudan a enderezar la balanza.
Para no llegar a fin de año; y con cansancio y calor; y con esas dificultades tener que estar recordando lo vivido, una propuesta para tener en cuenta para el próximo año es, preparar un frasco adornado, colocar en él papelitos escritos con las cosas significativamente que le van sucediendo a cada integrante del grupo en el transcurso del año. En la reunión de cierre, se abrirá ese frasco y entre todos podrán compartir aquellas cosas que vivieron, reírse, emocionarse, llorar…
Estos círculos permiten que cada mirada sobre lo vivido se enriquezca con el aporte de cada óptica y así la balanza se equilibre.
LOS DOCENTES Y EL FIN DE CICLO
Pensamientos positivos que vienen a la mente de un maestro…
El primer día de clases.
Ese niño que aprendió a leer y a escribir.
Un ascenso o titularidad.
Llegó la jubilación.
La sonrisa de un alumno.
El abrazo con un compañero.
El reconocimiento de un directivo.
Una carta de un alumno.
El agradecimiento de un padre.
El orgullo de ver los abanderados.
El esfuerzo para sacar adelante a un niño.
El brindis de fin de ciclo.
Maestros, ya casi podemos ir cerrando las cartucheras, placares, carpetas y libros por un tiempo.
Un nuevo año se avecina, nuevos objetivos, metas y sueños.
Que la experiencia del año vivido nos fortalezca para que el 2016 nos encuentre preparados para nuevos desafíos.
¡Gracias a todos por su compromiso y esfuerzo!