El sol es una fuente de energía que llega durante todo el día hasta nuestro planeta, calentándolo y haciendo posible la vida.
Hoy sabemos que, además, de él podemos obtener una energía inagotable y limpia, una de las alternativas para el futuro.
No hay que pagarla, no contamina, no genera desperdicios, no hace ruido… El sol es una fuente de energía renovable a diferencia de los combustibles fósiles. Y ya se está usando en distintos lugares del mundo, sobre todo en aquellos sitios más aislados, donde la red eléctrica no llega.
Mediante el uso de diversos instrumentos, la radiación que llega desde el Sol se capta y reúne para poder ser utilizada. Se usan dispositivos especiales, con los cuales se toma la energía solar y se la transforma en otra forma de energía para generar calor o electricidad.
El uso de colectores solares domésticos aumenta la autonomía de los usuarios y es muy aconsejable en edificios como los centros escolares, balnearios, regiones rurales y los polideportivos en cuyos vestuarios se usa el agua caliente sanitaria en abundancia.
Otra aplicación de la energía solar térmica son las cocinas solares.
Por ahora esta energía, es un complemento, una “ayuda”. Pero no son pocas las personas que piensan que en el futuro podría ser una opción que llegue a muchas más personas.
El Sol es origen de las demás formas de energía que el hombre ha utilizado desde el inicio de la historia, puede satisfacer todas nuestras necesidades, si aprendemos cómo aprovechar de forma inteligente la luz que continuamente derrama sobre el planeta.