Seguramente estemos todos de acuerdo en que generar un buen habito de lectura a los niños es importantísimo. Pero, ¿por qué será tan importante esto? La lectura desarrolla ciertas actitudes en los más pequeños tales como: la diversión, el aumento de la imaginación, la creatividad, la concentración, el desarrollo del sentido crítico y además les permite mejorar su la competencia lingüística.
Sin duda el hábito de la lectura es beneficioso para todas las personas sin importar su edad ya que, enriquece el vocabulario, evita la emisión de errores ortográficos a la hora de escribir, permite sumergirse en un mundo imaginario…
Por todo esto y mucho más, es necesario que los niños se habitúen a leer desde pequeños y entiendan la importancia de esta actividad. Sin duda es importantísimo que los niños no sientan que leer es una obligación, sino todo lo contario, debemos tratar de motivarlos para que lean de forma constante y se convierta en una diversión. Pero, ¿Cómo hacemos para que los niños disfruten de esta actividad y no lo hagan por obligación? Lo principal a tener en cuenta para lograr esto es encontrar libros o cuentos que interesen y motiven a los niños. Es decir que la lectura deberá adaptarse a la edad de cada uno y a aquellas temáticas que más les gusten o interesen a los niños y despierten el deseo de leer.
¿Qué otras estrategias podemos utilizar para que los alumnos se diviertan con esta actividad? Algunas maestras nos recomiendan tener en cuenta algunas modalidades para lograr que nuestros alumnos se diviertan a la hora de leer:
• Escuchar cuentos: es importantísimo que los niños disfruten primero la lectura como oyentes. Esto les permite tener su primer acercamiento con el mundo de la lectura y además los acerca a esta actividad de una manera amena y divertida.
• Lectura en grupo: ésta modalidad les permite leer de manera conjunta y resulta muy beneficioso para aquellos niños que tienen dificultades para la lectura. ¿Pero de qué les sirve? Esta modalidad les genera confianza y seguridad a aquellos niños que sienten que “no pueden leer”, les brinda mayor fluidez aquellos que leen de manera intermitente y les permite practicar la lectura y ser los “maestros” de ella a aquellos que tienen mayor fluidez a la hora de leer.
• Charlas sobre libros: son pequeñas reuniones entre grupos de alumnos leyendo el mismo libro. ¿Cómo se forman los grupos? En base a la elección del libro de cada estudiante. Cada semana, les informamos sobre el capítulo o parte del libro que se discutirá en la reunión siguiente. De esta manera los alumnos son responsables de su propia lectura, pero a la vez son motivados por la discusión activa y el interés grupal de los otros estudiantes.
• Tiempo libre de lectura: es un momento específico que cada día o semana les brindamos a los alumnos para que tengan un tiempo libre para leer un libro que sea de su interés. Los niños pueden elegir cualquier libro para este tiempo de lectura libre. Los pequeños son motivados por la oportunidad de hacer elecciones personales de lectura y de disfrutar de la misma como una parte relajada del día.