¿Qué es ser Director de un colegio?

Director es el que dirige, el que lleva algo hacia un determinado fin. Es el que guía, orienta, motiva y da las indicaciones para el manejo de un grupo, una empresa o una institución.

“Hoy te convertís en héroe” fue la inolvidable frase que el capitán de la selección argentina de fútbol le dijo a su compañero ante la definición por penales en un partido del mundial.  Sus palabras pasaron a la historia no solo por lo emotivo del mensaje sino porque, además, fueron cruciales para la actuación del arquero que determinó el triunfo del equipo.

Por definición, el director es el que dirige, el que da las indicaciones y se ocupa de llevar algo a su fin determinado. Si bien en el mundo del deporte esa tarea la ejerce el director técnico, el capitán de un equipo es también el que motiva y trata de sacar lo mejor de cada uno para el bien de todos. Así fue como Romero se convirtió en el héroe y Mascherano, en el mejor líder.

Lo mismo ocurre con el capitán de un barco; en el mundo del espectáculo con el director de cine o de teatro; y en la música con el director de orquesta, aquel que mediante gestos y el movimiento de la batuta, coordina los diversos instrumentos para que suene una armoniosa melodía.

“Juntos armamos una buena sinfonía, si alguno no está, la melodía no va a sonar de la misma forma”.

Así define su tarea Alejandra Bassanelli, maestra de Nivel Primario, Psicopedagoga y, desde hace catorce años, la Directora del Colegio Plácido Marín de Boulogne. “La clave es no creerse el capitán sino uno más del equipo en el que cada uno tiene su rol y pone sus habilidades al servicio del grupo”, dijo Alejandra.

Para Bassanelli, lo más importante es saber trabajar en equipo. La directora sostiene que si bien puede ser “el capitán del barco o la que dirige la batuta, juntos armamos una buena sinfonía, y si alguno no está, la melodía no va a sonar de la misma forma”.

Foto 1. Alejandra Bassanelli y equipo (1)EQUIPAZO. Alejandra Basanelli junto al equipo de docentes del Colegio Plácido Marín.

La motivación y el trabajo en equipo son importantes también para Norberto De Roia, Director de la Escuela Especial Hurlingham. “Como director entiendo la gestión como un modelo plural de conducción, descartando el trabajo en soledad”, dijo el docente de Educación Especial y Psicomotricista en diálogo con Ledesma.

Según De Roia, ser director de un colegio es una responsabilidad que se va asumiendo día a día con el compromiso de generar una comunidad de aprendizaje. “Es importante para mí construir objetivos claros y compartidos con el equipo docente de lo que se espera que los alumnos aprendan y de lo que los docentes enseñen”, dijo el maestro y agregó: “La escuela es el lugar donde se comparten los buenos y malos momentos de toda la comunidad educativa”.

“Un director que conoce a sus maestros y respeta las diferencias individuales puede ayudarlos a identificar sus fortalezas y a determinar sobre qué aspectos seguir trabajando.”

Para el directivo, es necesario estar en equilibrio para poder tomar las decisiones justas, acertadas, siempre en un ámbito democrático y de respeto, a fin de favorecer el buen clima institucional. A su vez, comentó que conocer a los docentes permite al director armar mejores equipos de trabajo, que se apoyen y enriquezcan con las diferencias individuales.

“Coincido con Anijovich en que “un director que conoce a sus maestros y respeta las diferencias individuales puede ayudarlos a identificar sus fortalezas y a determinar sobre qué aspectos seguir trabajando”, esto significa desafiarlos y apoyarlos, teniendo en cuenta sus intereses y estilos, explicó De Roia.

En este punto, Bassanelli concuerda con su colega. Pero para que eso sea posible, la directora destaca la importancia de tener “horas aula” antes de asumir la dirección del colegio. “Si bien es posible llegar a ser director sin haber estado al frente de un curso, cómo puedo enseñar o asesorar a un docente respecto de una clase o una determinada situación con los alumnos si antes no estuve en su lugar”, cuestionó.

“En nuestro trabajo es importante el camino recorrido, las “horas aula”.

De acuerdo a la especialista, es posible que ese profesional tenga la información teórica para resolverlo, pero le va a faltar la dinámica y la empatía. “En nuestro trabajo, mucho de lo que hacemos tiene que ver con el estudio y la formación, pero es importante también el camino recorrido, el tiempo al frente de las aulas por el aprendizaje que da el contacto diario con los chicos”.

Además de lo que aporta la trayectoria como docente para ejercer el cargo, un director de colegio debe reunir una serie de cualidades. “Para mí, un director debe ser empático, innovador, inclusivo, creativo. Debe ser capaz de generar espacios de crecimiento y de saber ordenar cuando es necesario”, enumeró Ana Paula Cervetti, Directora General del Saint Francis School de Benavidez y fundadora de la institución.

Para ella, ser directora significa: acompañar a todos los alumnos en su crecimiento personal, estar, saber de ellos, escucharlos y observar; guiar y acompañar a los docentes en su trabajo diario, ayudarlos y, sobre todo, escucharlos cuando lo necesiten. “También creo que es muy importante estar atentos a los cambios, a la innovación, teniendo siempre claro el rumbo”, agregó.

Foto 2. Ana Paula Cervetti y equipo

St. Francis School. Ana Paula Cervetti y todo el equipo del colegio que fundó y dirige.

Por su parte, Bassanelli hizo hincapié en el hecho de saber trabajar en equipo y mejorar a diario la calidad humana y en el trato. También dijo que el compromiso, la pertenencia con el lugar, la planificación, no improvisar y la capacidad para enfrentar lo inesperado, son habilidades que debe tener un director de colegio.

De Roia coincide con sus colegas en la importancia de escuchar al otro para acompañar y asesorar, pero también, dar lugar a la palabra, a las ideas, armando equipos de trabajos colaborativos, teniendo como eje el respeto a la diversidad. Además, debe estar preparado para proyectar y anticipar lo que sucede en la escuela.

“La capacitación constante es importante para poder estar actualizado y ser referente para los docentes, que puedan compartir sus dudas y, así, transitar juntos la tarea diaria”, dijo el director. A su vez, comentó que en Educación Especial “es importante acompañar a los estudiantes y a sus familias; estar siempre dispuesto al diálogo, a recibirlos y hacerles sentir que la dirección, pero especialmente la escuela, es un buen lugar para compartir.”

¿Qué es lo que más le gusta de su profesión?

Foto 3. Alejandra Bassanelli

DOCENTE APASIONADA. A cinco materias de recibirse de abogada, Alejandra Bassanelli, dejó la carrera para dedicarse a la docencia, su verdadera pasión.

Alejandra Bassanelli: Lo que más me gusta es que los niños de la escuela en la que estoy entren y salgan con una sonrisa ya que ese es el mejor termómetro. Me llena de satisfacción verlos llegar e irse contentos del Colegio, y un alumno que aprende en esas condiciones verdaderamente aprende.

En la escuela, cada chico es tenido en cuenta en su individualidad y se lo llama por su nombre. Ellos demuestran su agradecimiento con afecto: cada día saludan a sus maestras con abrazos y besos. Algo que disfruto mucho es ver cómo un nene aprende a leer y a escribir. Hoy, a mis  cincuenta años, sigo tan apasionada como el primer día, y con treinta en la docencia no imagino mi vida sin ella.

Foto 4. Norberto De Roia

FLAMANTE DIRECTOR. Norberto De Roia fue vicedirector de la Escuela Especial Hurlingham hasta julio de este año cuando asumió el cargo de director.

Norberto De Roia: Lo que más me gusta de la profesión es poder ver los efectos de la educación, la emoción de las maestras cuando arman un proyecto y lo llevan a cabo con pasión y compromiso. Cuando podemos observar los avances pedagógicos de los chicos, cómo se van transformando en mejores personas, cuando los vemos con ganas de aprender, de superarse, de buscar nuevas propuestas.

Desde la adolescencia sentía que mi vocación era enseñar. Ahora, desde un lugar diferente, acompaño a las docentes en el proceso de enseñanza y aprendizaje. Aunque siempre se vuelve al aula a compartir con los estudiantes y los maestros un espacio donde el enseñar y aprender se pone en juego.

Alernativa. Foto 5. Ana Paula Cervetti (1)

EMPRENDEDORA. Ana Paula Cervetti comenzó como directora de Nivel Inicial del colegio que ella misma fundó en el año 2007.

Ana Paula Cervetti: Lo que más me gusta es el día día del colegio, ver a los alumnos crecer y formarse como personas. Me gusta estar en contacto directo con ellos y con sus familias. Soy maestra jardinera y me encantan los chicos, por eso arranqué con nivel inicial.

Al haber inaugurado un colegio, tengo la ventaja de conocer a los alumnos desde la fundación, en el año 2007, que este año se reciben. Es la primera camada de egresados, y me llena de orgullo haberlos acompañado en su crecimiento desde primer grado. Ser directora es un desafío de todos los días que quiero afrontar y me gusta.

El político Ronald Reagan decía que “Un gran líder no necesariamente es el que hace grandes cosas, es la persona que logra que otros las hagan.” Alejandra, Ana Paula y Norberto compartieron sus experiencias como directores de tres colegios muy distintos. Podrán cambiar las circunstancias y los contextos, pero los une la misma pasión por su trabajo, el amor por los chicos y la habilidad de brillar como el “capitán del equipo” encendiendo la luz de los demás.

 

 

Hecho a mano y con el corazón

La importancia de las manualidades y el uso del papel 

Manualidades portada

“Parecen pájaros en el aire” es la metáfora que eligió el compositor Peteco Carabajal para referirse a las manos de una madre haciendo las labores de la casa. Pero en una entrevista aclaró que cuando escribió esa canción quiso homenajear a todas las mujeres importantes que con sus manos “moldean nuestras vidas”.

Por supuesto las madres pero, además, las abuelas, las tías, las hermanas, y también las maestras. Cada uno recordará para siempre alguna docente en particular, pero sin dudas, la que ha dejado el recuerdo de sus manos en las nuestras es la profesora de manualidades.

Elvira Bertonasco, es una de ellas. Ahora jubilada, empezó su actividad como profesora de Trabajo Manual y Labores en el año 1973 y ejerció la docencia en esa especialidad durante más de treinta años. “Hacer manualidades es sencillamente eso, trabajar con las manos; y nuestra tarea es ayudar al niño a realizar tareas creativas con sus manos, con sus dedos que son pincitas y enseñarles qué función cumple cada uno”, contó Elvira.

Foto Elvira Bertonasco
AMOR AL ARTE. Hace varios años que Elvira Bertonasco es docente jubilada, pero aún hoy sigue compartiendo sus conocimientos.

“Es común que los nenes chiquitos no sepan agarrar una tijera, y desde eso tan elemental como enseñarles a usarla y qué dedos son los que intervienen, hasta desarrollar creaciones con diferentes materiales, allí estábamos nosotras”, recordó. Elvira ama tanto lo que hacía que aún después de jubilarse siguió dando clases particulares en su casa.

Entre los recuerdos más entrañables que conserva, además del sus libros de manualidades y el cariño de sus ex alumnos que aún hoy se lo demuestran, está una maqueta del Cruce de los Andes que hicieron los estudiantes del colegio San Francisco de Sales (CABA) realizada íntegramente con distintos tipos de papel, desde las montañas nevadas hasta los soldados que acompañaron al General San Martín. Ese trabajo le valió una felicitación de parte de las autoridades de la escuela y la exposición de la maqueta durante varios meses.

Desde aquellos tiempos, la materia pasó de llamarse Trabajo Manual y Labores, a Actividades Prácticas, Artesanal y Técnica, hasta que desde hace unos años cambió el nombre por el de Educación Tecnológica o Tecnología. “Muchas docentes, en especial las de mi generación no estuvimos muy de acuerdo con ese cambio”, reveló Elvira, “porque al unificarse lo artesanal de las manualidades con los procesos tecnológicos, pasó de ser una materia con un enfoque creativo y artístico a otro más frío y automatizado”.

Lo cierto es que el cambio en la denominación, que responde a una modificación en el contenido de la materia, se debe básicamente a la velocidad con que se ha producido a nivel global el desarrollo tecnológico en las últimas décadas. A su vez, el protagonismo de las nuevas tecnologías, de información, comunicación o producción condicionan la necesidad formativa en un área en la que el alumno de hoy será un ciudadano activo, ya sea como consumidor o como productor, para mejorar su calidad de vida futura.

La materia de Tecnología, de acuerdo a lo que estableció el Ministerio de Educación de la Nación, basa su aprendizaje en la adquisición de conocimientos y el desarrollo de destrezas que permitan tanto la comprensión de los objetos técnicos como la intervención sobre ellos, ya sea creándolos o modificándolos, fomentando aptitudes orientadas en la búsqueda de soluciones a problemas existentes y sensibilizando a los alumnos en el aprovechamiento de los recursos.

En diálogo con Ledesma, el Ingeniero Alejandro Grosso, Profesor de la materia Sistemas de Comunicación de la Nueva Escuela Secundaria (NES), dijo: “Hoy estamos formando a los estudiantes para trabajos que aún no existen, con habilidades que todavía no conocemos. Los trabajos más demandados hoy en día hace cinco años no existían, la tecnología que usamos hoy hace diez años no existía, entonces no sabemos lo que puede aparecer mañana, lo que tenemos que enseñarles es a que tengan una permanente capacidad de aprender, aprender es la clave, desarrollar habilidades, creatividad, innovación adaptación al cambio, y sobretodo, habilidades interpersonales, manejo de grupos, gestión de proyectos, del desánimo, del fracaso, todas habilidades que serán claves en el futuro”.

Por su parte, Elvira recordó que “en mis épocas de docente, las maestras de manualidades enseñábamos, por ejemplo, a usar el papel haciendo origami, flores con servilletas de papel, apoya vasos, collares, barriletes, canastos”. Y agregó: “Actualmente, en las clases de Tecnología se enseña el uso de los elementos pero desde sus orígenes, de donde viene el papel, por ejemplo, cómo se produce, cómo impacta en el medioambiente, que si bien resulta interesante, dejó de ser solamente un espacio de creación y manualidades”.

Maria Laura Martinez

POSITIVO. Para María Laura Martínez la incorporación de la tecnología a las manualidades fue un gran aporte.

Para María Laura Martínez, Técnica en Cerámica y Profesora de Actividades Prácticas y del Hogar, el aporte de la tecnología es muy positivo. “En el primer ciclo de educación tecnológica se enseñan materiales y herramientas, en tercer grado se ve cómo se elabora un producto desde la materia prima, es decir, la tecnificación de la tarea. Así, la materia los acerca a las cosas que ellos ven cotidianamente, porque muchos chicos no saben de donde provienen las cosas más simples”.

Con 23 años de docencia en la especialidad, María Laura reconoció que “los chicos de hoy ya tienen incorporada la informática por el uso del celular desde muy pequeños, frente a un ejercicio de programación se meten solos, buscan y resuelven. Pero se asombran ante lo novedoso que para estas generaciones es el mecanismo de un reloj, el funcionamiento de un ascensor y hasta la elaboración del vidrio o el papel”, dijo.

Por eso, en sus clases de Tecnología de tercer grado, para explicar cómo se hace el papel y cuáles son los materiales y herramientas que se necesitan, los chicos llevan papeles para reciclar y María Laura, una licuadora, recipientes y bastidores, y fabrica con sus alumnos papel artesanal. Como no es posible llevar una prensa, los chicos aprietan la pasta con sus manos, también lo blanquean con lavandina y le dan color. Luego, para que conozcan la diferencia, les muestra a través de un video la elaboración industrial del papel.

Desde su experiencia Elvira comparó: “las manualidades están más relacionadas con el arte, en cambio la Educación Tecnológica es otra cosa. Por ejemplo, para hacer un molino se usaba cartón, alambre, papel y se trabajaba con las manos. Hoy, lo que hacen los chicos en la escuela es aprender el mecanismo del funcionamiento de un molino.”

Alumnos 1TRABAJANDO. Los alumnos del primer ciclo a cargo de Maria Laura en plena clase de Tecnología.

Uno de los principios del planteamiento metodológico de la Educación Tecnológica es que la actividad manual constituye un medio esencial para la materia, pero no es un fin en sí mismo, como lo era años atrás cuando se orientaba básicamente a desarrollar trabajos manuales.

Al respecto, el Ing. Grosso explicó: “En el proceso de aprendizaje es muy importante el momento en que se pasa de los conceptos abstractos de la teoría a la cosa real, práctica. Cuando se hace algún tipo de trabajo manual o de experiencia tecnológica, lo que se hace es reforzar de forma concreta el concepto teórico que se acaba de ver.”

Más allá del desarrollo de la motricidad fina o gruesa que se da en los chicos más pequeños, el Ingeniero comentó que con el trabajo manual lo que se hace es convertir conceptos abstractos en cosas prácticas, “cuando se aprende a hacer una determinada actividad el cerebro refuerza esas nuevas conexiones sinápticas mediante los sentidos, a través de los ojos y las manos, y esas conexiones quedan más permanentes, por eso no es lo mismo aprender solo de teoría que, además, llevarlo a la práctica”, agregó.

La importancia de las manualidades y el uso del papel

Un estudio de la Universidad Drexel en Filadelfia (EE.UU.) reveló que, sin importar el nivel de habilidad que uno tenga, la creación de cualquier arte manual es un poderoso calmante para el estrés. Muchas veces cuando nos sentimos tensionados o agobiados, hacer una tarea que involucre el trabajo manual, ya sea un collage, un origami o pintar mandalas, suele relajarnos.

De acuerdo con los resultados del estudio, después de realizar las manualidades, un 75% de los participantes mostró niveles más bajos de cortisol, de lo que se deduce que el trabajo manual en el marco de una creación artística durante menos de una hora ayuda a que las personas se sientan menos estresadas.

School children with scissors in kids hands cutting paper .RELAJANTE. Está comprobado que hacer manualidades calma el estrés.

Elvira contó que en sus clases de manualidades realizaban infinidad de actividades con diferentes materiales como lana, cuero, tela, madera, alambre, pero el papel, al ser uno de los productos más maleables y accesibles, era con el que más se trabajaban.

“Al papel lo podés moldear, arrugar, doblar, cortarlo en pedacitos; existen muchas técnicas con el uso del papel: papiroflexia u origami (realizar figuras plegando el papel sin hacer cortes ni usar pegamento), kirigami (papeles recortados), parquetry, collage, superposición de papeles, papel maché, reciclado, enrollado, teñido, estampado, entre tantas otras”, enumeró la docente.

En otro estudio, publicado en la revista Neurology se concluyó que las actividades manuales y artísticas pueden disminuir el riesgo de deterioro cognitivo leve. Si bien la salud cerebral depende de muchos otros factores, la práctica regular de estas tareas puede resultar benéfica a largo plazo. De igual modo, potencia el desarrollo de la psicomotricidad fina, mejoran la comunicación social y contribuyen a fortalecer la confianza.

Azul Serena, alumna de séptimo grado del colegio Divino Rostro de Caballito, contó que “hacer las cosas por uno mismo da más confianza. Lo que más me gustó de las clases de Tecnología fue aprender a hacer cosas con material reciclable y origami.”

origami azul

ORIGAMI. El murciélago de papel fue una de las creaciones que Azul Serena disfrutó hacer en Tecnología.

La técnica del origami en particular, además de permitirle al niño desarrollar habilidades artísticas de creación plástica, acelera la maduración de su cerebro. Esto se debe a que la coordinación que demanda la papiroflexia supone el empleo de los dos hemisferios. Además, es entretenida y reúne un conjunto de beneficios para los pequeños por lo que su práctica resultaría importante para la formación.

Entre algunos de los beneficios que aporta esta actividad: permite desarrollar la concentración visual y mental necesaria para conseguir dar forma a la figura; favorece el desarrollo de la capacidad de los niños para visualizar, imaginar, y crear nuevas figuras. El arte del origami eleva los niveles de destreza manual y favorece la coordinación de las manos con los ojos.

Hacer origami no es una tarea fácil. Una figura puede llevar varios intentos antes de ser lograda. Por eso, mediante su práctica el niño aprende a ser paciente, rectificar errores y poner empeño para alcanzar metas. A su vez, cada figura que el niño termina es una dosis de fortaleza para su autoestima y un impulso a probar nuevas y más difíciles.

Como todo trabajo manual, esta técnica ayuda a los niños a relajarse, pasar por alto situaciones estresantes o dejar a un lado sus posibles temores. También se ha probado la efectividad de la papiroflexia en el tratamiento de condiciones o padecimientos como la hiperactividad, el déficit de atención o la dislexia.

Alumnos 6

EN CLASE. María Laura Martínez en clase de Tecnología con los alumnos del primer ciclo.

La importancia del papel

El mundo no sería igual sin los cambios generados gracias al papel. Cuando la educación estaba sólo reservada a cierta élite, como el clero y la nobleza, la impresión del conocimiento en papel abarató los costos, aumentó el número de libros y su disponibilidad favoreciendo la alfabetización. Los libros se extendieron a todas las clases sociales y con ellos el acceso universal a una educación y cultura de calidad.

Con el tiempo, la elaboración del papel puso en jaque el equilibrio de la naturaleza y la vida de los bosques. Pero en la actualidad, existe una opción para fabricar papel con fibras alternativas no provenientes de la madera como es la caña de azúcar. Ledesma, fiel a su compromiso con el medioambiente y las generaciones futuras, utiliza este recurso renovable para elaborar sus productos.

Para María Laura Martínez, el papel sigue siendo el lugar donde los alumnos plasman los conocimientos y, además, una herramienta de comunicación. La docente contó que los chicos en su escuela “decoran las aulas, preparan carteles con papel afiche para campañas contra el bullying u otros temas de su interés; pliegan papeles para hacer tarjetas de cumpleaños, y las chicas, que son las más románticas, siguen escribiendo en sus diarios.”

Según el Ing. Grosso “la importancia del papel radica hoy en su valor documental. En una era digital, donde todo son ceros y unos que residen en una nube, todo lo que queremos que adquiera un significado más permanente, físico, palpable, ya sean fotos, documentos o escritos, es pasado e impreso en papel porque así nos da una sensación de posteridad”.

Pese a que los últimos años la concientización sobre el cuidado del medio ambiente, la utilización permanente de la informática y el protagonismo de los dispositivos electrónicos llevó a una reducción de la utilización del papel, tiene tantas aplicaciones y usos en la vida cotidiana que parece difícil imaginar su extinción definitiva.

Por Mercedes Tombesi