Síndrome de Tourette
¿Qué es el síndrome de Tourette?
El síndrome de Tourette es un trastorno neurológico caracterizado por movimientos repetitivos, estereotipados e involuntarios y la emisión de sonidos vocales llamados tics. Los primeros síntomas se observan casi siempre a partir de la niñez, iniciándose entre los 7 y 10 años de edad. Si bien tanto hombres y mujeres pueden ver se afectados por este síndrome, los varones se ven afectados con mayor frecuencia que las mujeres.
¿Cuáles son los síntomas?
Los síntomas del síndrome de Tourette son tics. Estos se pueden clasificar en:
- Simples: son movimientos repentinos, breves y repetitivos en lo cuales están involucrados un número limitado de grupos musculares. Algunos de los tics simples más comunes incluyen el parpadeo y otros gestos visuales poco comunes, muecas faciales, encogimiento de hombros y sacudir la cabeza o los hombros. Las vocalizaciones sencillas también son tics simples y, pueden incluir el aclarar la garganta repetidamente, olfatear, resoplar, gruñir o hacer ladridos.
- Complejos: son patrones de movimientos específicos que abarcan varios grupos musculares. Estos pueden incluir muecas faciales combinadas con torcedura de la cabeza y encogimiento de hombros. Otros movimientos pueden parecer deliberados, incluyendo el olfateo o manoseo de objetos, saltar, brincar, agacharse, retorcer o doblar el cuerpo. Los tics vocales más complejos incluyen emitir palabras o frases.
Los tics a menudo empeoran cuando la persona está excitada o padece de ansiedad y se atenúan durante la realización de actividades calmadas o que requieren de concentración. Algunas experiencias físicas pueden provocar los tics o aumentarlos.
¿Cuál es el mejor ambiente educacional para los niños con el síndrome de Tourette?
Aunque los niños con el síndrome de Tourette a menudo se desempeñan bien en una clase sin necesidades educativas especiales, algunos problemas con el aprendizaje, el déficit de atención con hiperactividad, síntomas obsesivo-compulsivos y frecuentes tics tienden a interferir gravemente con su rendimiento escolar o integración social. Luego de realizar diferentes tipos de estudios, los estudiantes que padecen el síndrome deberían aprender en un entorno educacional que satisfaga sus necesidades individuales. Los estudiantes pueden necesitar profesores particulares, clases especiales o muy pequeñas y en algunos casos, escuelas especializadas.
Todo estudiante con el síndrome de Tourette necesita un ambiente tolerante y compasivo que lo anime a trabajar al máximo de su potencial y que sea lo suficientemente flexible para adaptarse a sus necesidades individuales. Este ambiente puede incluir un área privada para el estudio, rendir exámenes fuera de la clase del resto de sus compañeros e incluso exámenes orales en aquellos casos en que los síntomas del niño interfieren con su habilidad para escribir. Los exámenes sin límites de tiempo reducen el estrés para estos estudiantes.
TDAH
¿Qué es el TDAH?
El trastorno por déficit de atención con o sin hiperactividad es un trastorno del comportamiento bastante frecuente, ya que se estima que afecta a entre el 8 y el 10% de los niños en edad escolar. Los niños son más propensos que las niñas a padecerlo.
Los niños con TDAH actúan sin pensar, son hiperactivos y tienen problemas de concentración. Pueden entender lo que se espera de ellos pero tienen dificultades para completar las tareas, ya que les cuesta estarse quietos, prestar atención y atender a los detalles.
Es evidente que todos los niños (especialmente los más pequeños) se comportan de este modo en algunas ocasiones, sobre todo cuando están nerviosos o excitados. Pero la diferencia entre este comportamiento y el TDAH es que en este trastorno los síntomas están presentes durante un periodo de tiempo más largo, afectan a diferentes ambientes o contextos e impiden que el niño se desenvuelva adecuadamente con sus amigos, en la escuela y en su casa.
¿Cuáles son los síntomas?
El TDAH se divide en tres categorías o subtipos, cada una asociada a un patrón de comportamiento característico:
- De tipo inatento, entre cuyos signos se incluyen los siguientes:
- incapacidad para prestar atención a los detalles o tendencia a cometer errores en los trabajos escolares u otras actividades por simple descuido.
- dificultad para mantener la atención de forma continua en las tareas o en los juegos lúdicas.
- aparentes problemas de audición.
- dificultad para seguir instrucciones.
- problemas de organización.
- desagrado y/o tendencia a evitar las actividades que requieren esfuerzo mental.
- tendencia a perder objetos, como juguetes, cuadernos o deberes escolares.
- De tipo hiperactivo-impulsivo, entre cuyos signos se incluyen los siguientes:
- gestos o movimientos repetitivos que denotan nerviosismo o intranquilidad.
- dificultad para permanecer sentado.
- tendencia a correr o trepar de forma excesiva.
- dificultad para jugar tranquilamente.
- habla excesiva o descontrolada.
- dificultad para esperar el turno o guardar fila.
- tendencia a interrumpir o a inmiscuirse.
- De tipo combinado, que incluye una combinación de los dos tipos anteriores y es el más frecuente.
¿Cuál es el mejor ambiente educacional para los niños con TDAH?
Aunque puede ser un verdadero desafío educar a un niño con TDAH, es importante recordar que los niños que padecen este trastorno no son «malos», no «intentan hacerse ver» ni se portan mal a propósito. Los niños diagnosticados con TDAH tienen dificultades para controlar su comportamiento, a no ser que reciban medicación y/o tratamiento conductual.
Por eso, es importante tener en cuenta estas cuestiones a la hora de enseñarles a niños que padecen TDAH :
- Reducir las distracciones mientras el niño está en clase.
- Utilizar una carpeta donde figuren los deberes del niño para favorecer la comunicación entre padres y maestros.
- Dividir las tareas en porciones más reducidas.
- Dar refuerzo positivo.
- Enseñar buenos hábitos de estudio.
- Supervisar al niño.
- Ser sensible a los aspectos relacionados con la autoestima del niño.
TOC
¿Qué es el TOC?
El trastorno obsesivo compulsivo es un trastorno de ansiedad, en el que los niños presentan generalmente obsesiones y compulsiones, aunque no siempre se dan estas dos características, sino sólo una.
¿Cuáles son los síntomas?
Los síntomas son la presencia de obsesiones y compulsiones repetidas que causan intenso malestar psicológico e interfieren en la rutina, la escuela, las actividades sociales y las relaciones familiares del niño que lo padece.
Las obsesiones son ideas, impulsos o imágenes mentales recurrentes que el niño tiene sin querer y que le producen mucha ansiedad.
Las compulsiones son comportamientos repetitivos: lavarse las manos, ordenar, asegurarse de cosas; o acciones mentales: contar, repetir palabras o rezar. El niño se siente empujado a hacer estas acciones para reducir la ansiedad que le genera el objeto de su obsesión.
¿Cuál es el mejor ambiente educacional para los niños con TOC?
Los niños con TOC a menudo se desempeñan bien en una clase sin necesidades educativas especiales. Sin embargo, los síntomas obsesivos-compulsivos que padecen estos niños, suelen interferir con su rendimiento escolar y su integración social. Por lo tanto, es importante tener en cuenta las siguientes recomendaciones:
Actividades o pruebas:
- Conceda más tiempo para finalizar los ejercicios, actividades o pruebas.
- Realizar las pruebas en un lugar distinto, con descansos durante la realización de los exámenes. En algunos casos, puede ser necesario que el alumno haga oralmente el examen.
- Utilizar pruebas de preguntas de elección múltiple, o de banco de palabras, será un tipo de evaluación que le permitirá demostrarle a usted lo que realmente sabe.
Escritura:
- Si el alumno presentan rituales compulsivos cuando escribe, conviene limitar el volumen de sus ejercicios manuscritos.
- Si tomar apuntes resultara un problema, el alumno podría acudir a grabar directamente las clases o el docente podría organizarse para pasarle un esquemade los apuntes.
- Si las compulsiones del alumno no se dispararan al usar un teclado y si al tomar un lápiz y papel, el alumno podría utilizar una computadora escribir los apuntes.
- Si el alumno tiene rasgos perfeccionistas, no reforzar inconscientemente el problema, hacienda un elogio al alumno por la “perfección” de su trabajo y pacte con el alumno la cantidad de veces que puede rehacer el trabajo.
Lectura:
- Si el alumnos presenta rituales compulsivos en la lectura, es conveniente limitar el volumen de la lectura o fraccionarla en varios trozos. Si esto no alcanzara una adaptación podría ser la de utilizar libros grabados o grabarles el material para que lo puedan escuchar o contar con alguien que le lea en voz alta.
Actividad social:
- Esté atento a los problemas con los compañeros o a las bromas o acosos asociados con los rituales compulsivos.
- Converse en privado con el alumno cuando no se encuentre “paralizado” para idear algunas “salidas airosas” que él o usted pueden utilizar para ayudarle a salir del aula sin llamar la atención de sus compañeros.
- Analice la posibilidad de conceder al alumno un “permiso permanente” para que pueda usarlo para salir de la clase sin que él o ella llame la atención, si necesita hablar con la asesora o darse un paseo que le ayude a “desbloquearse”.
Para obtener más información o realizar alguna consulta acerca de estos trastorno y síndrome se pueden comunicar con el centro CITA (teléfono: 4803-2477).